martes, 26 de junio de 2012

MISAS DE CONFRATERNIZACIÓN - Durante todo el año


Uno de los objetivos del programa de actos y cultos diseñados para preparar la Coronación Canónica de Nuestra Señora del Valle era integrar a los diferentes colectivos que componen nuestra Iglesia Local; de entre ellos, especialmente, se quería hacer partícipes al resto de Hermandades locales para que sintieran este acontecimiento como propio. Así, uno de los primeros actos celebrados fue la Convivencia de Hermandades que se realizó en el Convento de las Hermanas Carmelitas y en la que todas las corporaciones compartimos oración, formación, comunión y alimento.

Igualmente sirvió para reunir a todas, la Festividad de la Inmaculada en la que juntas celebramos la Función Principal en honor de la Purísima Concepción de María y salimos a la calle a rezar el Santo Rosario con los diferentes Simpecados y Estandartes de cada Hermandad.

En esta misma línea y de un modo más íntimo y cercano con cada corporación se han venido celebrando las distintas Misas de Confraternización con las diferentes Hermandades aglutinadas según su carisma.

Así, buscando en cada momento la fecha más propicia en la que ni hubiera cultos de otras Hermandades, ni otras actividades relacionadas con las corporaciones implicadas en nuestra celebración; estas Eucaristías han venido salpicando el calendario de la Coronación y el litúrgico de nuestra Parroquia.

La primera de todas ellas tuvo lugar el 12 de febrero y, como no podía ser de otra manera, se realizó en unión con la Hermandad Sacramental. Tres miembros con varas de esta corporación más el estandarte llevaron a cabo la procesión de entrada junto a los mismos representantes de nuestra Hermandad. Posteriormente, los máximos representantes de ambas instituciones presidieron la mesa de Nuestra Hermandad en la que se encontraban las dos varas doradas. Al finalizar la celebración, nuestro presidente entregó la Medalla de Hermano de la Corporación enmarcada como símbolo de fraternidad de las dos Corporaciones.

Similar ritual se repitió en la tarde del 26 de marzo. En este caso, dado el tiempo litúrgico en el que nos encontrábamos, la celebración eucarística fue compartida con las cuatro Hermandades Penitenciales de nuestra ciudad: Hermandad del Santísimo Cristo del Perdón, Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo, Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte. La celebración se inició con la entrada de los representantes de las distintas Hermandades acompañados de sus estandartes que se colocaron a los pies de Nuestra Patrona, las varas de los Hermanos Mayores se instalaron en nuestra mesa de representación y la presidencia estuvo ocupada por los cuatro Hermanos Mayores acompañando a nuestro Presidente. Este culto tuvo lugar en el único fin de semana de Cuaresma que los cultos principales  de las Hermandades Penitenciales dejan libre, con la intención de no inmiscuirnos en las Celebraciones ordinarias del resto de corporaciones.

La tercera de estas Misas de Confraternización tuvo lugar el domingo 8 de mayo, igualmente en la Iglesia Parroquial, a los pies de Nuestra Señora del Valle, presidida por nuestro párroco D. Francisco J. Martín Sirgo y llevada a cabo en comunión con la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío y con la Archicofradía de María Auxiliadora. Esta Santa Eucaristía tuvo un matiz muy especial dado el carácter mariano de todas las corporaciones que allí se encontraban y que bajo distintas advocaciones tienen como fin primordial dar y extender el culto y la devoción a la Santísima Virgen María, a la Madre de Dios. Al finalizar el culto se hizo entrega, como en ocasiones anteriores, a los presidentes de ambas Hermandades de la medalla conmemorativa de la Coronación Canónica de Nuestra Señora del Valle.

El sábado 9 de julio, se celebraba nuevamente una de estas Eucaristías con la presencia de las Hermandades de la Santa Cruz, que cerraban este ciclo que ha servido sin duda para estrechar los lazos de afecto y unión con el resto de Hermandades; a las que agradecemos, de todo corazón, su participación.

El jueves 8 de septiembre, tuvo lugar la última de las Misas de Confraternización, en este caso con los Grupos Parroquiales canónicamente establecidos.

Entre los momentos vividos en comunión con nuestras Hermandades en este año de la Coronación Canónica y, especialmente, en el entorno de las Misas de Confraternización, se debe reseñar la Bendición de un busto del Beato Juan Pablo II durante la Misa de Confraternización concelebrada con la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío y la Archicofradía de María Auxiliadora. Este busto, obra del escultor palmerino D. Martín Lagares, se sitúa junto a la Santísima Virgen del Valle desde el momento de su Bendición.
 

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