Día
de la Inmaculada Concepción de la Virgen
María, el día elegido por la Hermandad para cerrar un año grande. Grande
para La Palma, grande para su Parroquia, grande para sus gentes, y
especialmente para la devoción a su Excelsa Patrona.
Concluye
un largo año, que comenzó aquel 23 de
Octubre de 2010, cuando en un Teatro España abarrotado se presentaron todos los
actos uno a uno, el Cartel Anunciador de la Coronación Canónica, las dos
marchas realizadas ex profeso para la solemne ocasión,… un año donde todo el
pueblo lo ha vivido, en preparación, en formación. Plenamente concienciado de
la ocasión que Dios nos ha regalado para homenajear a María, su Madre, nuestra
Madre.
Era
justo cerrar el año celebrando lo más grande que puede hacer un cristiano, la
Eucaristía, compartir la Sangre y el Cuerpo de Nuestro Señor. Seguidamente, la
Hermandad tuvo a bien hacer público agradecimiento a dos instituciones de
nuestra localidad, y muy especialmente a quienes la representan, la Parroquia
por medio de su Párroco Rvdo. P. D. Francisco J. Martín Sirgo, y el
Ayuntamiento, representado por su Alcalde-Presidente el Excmo. Sr. D. Juan
Carlos Lagares Flores, ambos copresidentes de la Comisión de Honor de la
Coronación Canónica, cargos que han sabido desempeñar al más alto nivel,
velando y colaborando con cuanto en sus manos disponían. Al igual, la Hermandad
quiere devolver parte de la generosidad del Pueblo, por mediación de Cáritas
Parroquial, haciéndole entrega de un importante donativo a su Presidente.
La
Virgen del Valle, sale del Templo Parroquial para casi un año después volver a
su Iglesia, rodeada de su pueblo, y luciendo majestuosa con el Manto de las
Estrellas, que le fuera regalado en Agradecimiento del Milagro en el año 1856,
y que eran casi tres generaciones las que no conocían esta joya del bordado.
Completan el ajuar de la Virgen en ese día la Saya de Santiago Martínez y la
toca regalada para la Coronación por el Grupo Joven, y por supuesto las Coronas
de Oro, con las que su pueblo la ha coronado.
En
dirección a la primera visita alcanza el Convento de las Hermanas Carmelitas,
llegando posteriormente por la calle Del Guante a la Casa-Hermandad del Santo
Entierro, y de ahí a la casa de los Padrinos de la Coronación, llegando a la
Plaza de Pedro A. Morgado, aquí se despiden a las Autoridades y Hermandades
locales. El cortejo enfila la calle Capitán San Román, atendiendo al deseo de
la Junta de Gobierno de completar el recorrido de la Coronación, preciosa
imagen de vecinos que aun esperaban este momento desde aquel grandioso día, e
igual que entonces se adornaron las calles y las casas. En este tramo la Virgen
es recibida por las Cruces en las puertas de ambas Capillas.
Al
caer la tarde, ya la Virgen se acerca a su Templo, visitando a su paso a la
Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío, donde fervientemente la reciben con unas
sevillanas de la Coronación, y después a las Hermanas de la Cruz. Antes de
llegar a la Iglesia del Valle, se homenajea a la Reina con unos juegos de
fuegos y luminarias desde la Torre Parroquial, y de allí al Valle, donde a la
luz de los fuegos artificiales, y ante una calle Real repleta con las notas del
himno Nacional, la Virgen cruza el arco mudéjar, adentrándose en su Templo, “Y entre vivas, pólvoras y luces, la Virgen
recule con claro fulgor”.